El domingo 29 de abril perdimos nuestro partido contra un Torrellano muy fuerte que volvió a
ser mejor que nosotros durante la mayor parte del encuentro. Comenzamos como
solemos, con un 5-0 de parcial y dando la sensación de que somos muy buenos,
pero ellos rápidamente pusieron su maquinaria a trabajar adelantándose en el marcador
finalizando el primer período con un 15-23 en nuestra contra. Estábamos
recibiendo muchos puntos como consecuencia de penetraciones y segundas opciones
en el rebote. Lo primero lo conseguimos solventar, de forma que nunca más
recibiríamos a lo largo del partido tantos puntos en contra en un cuarto. Pero
en cuanto al rebote, entiendo que resultó una de las claves de la victoria del
equipo visitante el hecho de que no pudiéramos evitar una sangría como la que
se produjo en nuestra zona a lo largo de los 40 minutos.
En el segundo cuarto entró Kike, guiando al resto con una
actitud encomiable, luchando cada balón, trabajando atrás con disciplina y
también con cabeza pero además tomando buenas decisiones en ataque. Redujimos
mucho su anotación y logramos irnos al descanso sólo 4 puntos abajo en el
electrónico y buenas sensaciones.
El tercer período comenzó con muchas imprecisiones por ambos
bandos. La diferencia es que nosotros no anotábamos nuestros tiros de campo y
ellos erraban tiros libres como consecuencia de personales que se producían en
penetraciones o en faltas tras rebote ofensivo.
A lo largo de todo el partido su 5 nos estuvo haciendo muchísimo daño en
el rebote aunque quizá fue en este período cuando menos capturó. Pedro fue
cuando mejor estuvo anotando 8 puntos, pero fue muy castigado por las
personales que le señalaban una y otra vez y que le llevaron a jugar menos
minutos de los que le correspondía jugar hoy.
Tres puntos abajo antes de afrontar el último cuarto debería
ser una diferencia que nos hiciera optimistas, pero los jugadores estaban poco
metidos en el partido por factores que no podemos controlar. Además en este
cuarto período volvimos como en los tres anteriores a caer en el bonus mucho
antes que el equipo rival, que defendía en individual y presionando. El hecho
de que cada personal nuestra se castigara con tiros libres a partir del minuto
3 o 4 de cada período nos condicionó mucho en nuestra defensa y sin nuestra
mayor baza poco podíamos hacer frente a un equipo que vino a competir, jugó un
gran partido y salió como justo vencedor.
Ahora, a toro pasado, sabemos la enorme relevancia que ha
tenido la victoria más sufrida e importante del año en el partido de ida contra
este gran equipo. Forzar la prórroga en un encuentro que teníamos completamente
perdido, sabe realmente dulce porque de no haber sido así Torrellano con esta
victoria nos hubiera igualado y adelantado en la clasificación gracias al
basketaverage.
Por h o por b apenas hemos sumado 2 o 3 entrenos en las
últimas 3 semanas, así que estaremos retomando la faena este martes que viene
pensando en el próximo y último partido contra Albufereta. La crónica de este
partido será la última que escribo y también será el último partido que dirijo
al equipo de Agost por este año. No estaré para la copa. El año que viene como
dicen los que saben rezar “Dios dirá”.
Nos vemos en las canchas.
Saludos
Dani Olmos
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