No diré nada nuevo al describir a Campello como un equipo
muy joven e intenso. Nos defendieron en individual y muy bien. Por suerte
nosotros tenemos jugadores que se sienten más cómodos contra individual y otros
que se diluyen frente a este tipo de defensas y atacan mejor la zona, es
cuestión de combinar para encontrar el quinteto.
Comenzamos con un 8-0 y parecíamos buenísimos. El primer
período acabó con 21-7. Daba la sensación de que íbamos a jugar como contra
Altet en el partido de ida pero no fue así. Pronto empezamos a bajar los buenos
porcentajes con los que estrenamos el partido y ello propició que Campello se
creciera y nos endosara un buen parcial. Nos íbamos al descanso con sólo 5
puntos arriba pero confirmando que el equipo contrario no era el mismo que
cuando jugamos con ellos allá por diciembre, habían crecido desde entonces y
nuestra victoria peligraba.
Al inicio del tercer cuarto salimos muy concentrados
como ya es costumbre y en los primeros 5 minutos Campello no metió un solo
punto. Tuvieron problemas hasta para lanzar a canasta en algunos ataques y esa
sequía anotadora supuso demasiado para ellos. A veces nuestras rachas son más
que de anotar nosotros muchos puntos, de dejar al contrario sin anotar. Así fue
en esta ocasión y el resto del partido transcurrió sin mucha historia. Una de
las claves fue la diferencia de altura entre ambos equipos. Los 20 rebotes de
Pedro avalan esto que digo. Me gustó mucho ver como Campello había progresado y
cómo nos obligó a jugar mejor que en el partido de ida para llevarnos la
victoria.
Saludos
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